Probablemente, no es la primera opción que te viene a la cabeza cuando piensas en las paredes de tu casa, pero no cabe duda de que entelar paredes puede ser una estupenda alternativa al papel pintado o a la pintura. No descartes este magnífico recurso estético a la hora de decorar las paredes de tu casa.

Frente a otras posibilidades, algunas de sus principales ventajas, además de las puramente estéticas, son que el entelado de paredes es un fantástico aislante tanto térmico como acústico. El tejido junto con el muletón que se coloca entre la pared y la tela nos ayudan a regular la temperatura de la habitación; protegiéndonos tanto del frío como del calor y a su vez, reducen la reverberación y, por tanto, absorben de alguna manera el ruido.

El entelado de paredes es un trabajo complicado que requiere técnica y pericia, motivo por el cual, os recomendamos que os pongáis en manos de un profesional para que el resultado sea el deseado. La forma tradicional consiste en grapar la tela a tableros o bastidores fijados a la pared. Se recomienda colocar entre ambos un muletón o capa de espuma. También cabe la opción de encolar el tejido al bastidor o tablero. Otra técnica habitual es el capitoné que es un tapizado con remaches, ideal para tapizar una sola pared o un cabecero.

Cubrir las paredes con telas es una técnica que se utiliza desde antiguo, pero no por ello, debe de considerarse una técnica clásica ya que la actual variedad de texturas, colores y posibilidades hace que se adapte a la perfección con numerosos estilos decorativos.

Se pueden entelar todas las estancias de la casa, pero las más habituales son los dormitorios y los salones. Además, se puede entelar toda la estancia o solamente una pared y combinarlo con papel pintado o pintura; e incluso, entelar mobiliario como baldas, cabeceros de cama o frentes de armario.

No todos los tejidos son aptos para un trabajo de entelado, ya que requieren el cuerpo y la textura adecuada. Actualmente los tejidos más utilizados son el terciopelo como nuestro Esla Velvet, tejidos lisos de atractivas texturas como el tejido Kors, el tejido Tristan o el Vilnius o algunas telas estampadas para los más atrevidos como el tejido Maretimo o de inspiración inglesa como el tejido Charlotte.

Las paredes enteladas son un recurso espectacular de la decoración textil que aporta elegancia y exclusividad.

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