Cuando vamos a elegir unas cortinas, lo más habitual es que pensemos en las tonalidades, los estampados y diseños e, incluso, en las texturas, pero solemos pasar por alto la composición de los tejidos que, sin embargo es esencial para conocer sus características, estilo, caída o mantenimiento; en definitiva el tejido más adecuado para cada cortina.
Para una correcta elección del tejido tenemos que tener claro el tipo de cortina que queremos confeccionar, la estancia en la que la queremos colocar, la orientación y tipo de ventana, el estilo de decoración y el ambiente que queremos crear. Con todo esto decidido, nos podemos lanzar a elegir el material del tejido de nuestras cortinas.
Para ayudaros en esta elección, hoy os vamos a hablar de los distintos materiales, de sus aplicaciones más idóneas y de las ventajas e inconvenientes de cada tipo de tejido para cortina.
Lino: Es un tejido natural con una fantástica caída. Aporta calidez y elegancia. Se puede elegir entre infinidad de gramajes y texturas. Nuestros favoritos son los linos gruesos y con cuerpo como nuestro tejido Gever de Reevèr. Son perfectos para decoraciones nórdicas, rústicas y clásicas renovadas. Su principal inconveniente es que son tejidos que se arrugan.
Seda: Es sin duda el tejido “chic” por excelencia. Es elegante, delicado, con paletas de colores fantásticas. Resulta perfecto en ambientes de estilo oriental, retro o maximalistas. Unas caídas de seda forradas o entreteladas pueden surtir de un gran efecto decorativo en un salón. Su “pero” es que se trata de un tejido sumamente delicado y requiere lavado en seco.
Algodón: Se trata también de un tejido natural muy versátil, que ofrece numerosas alternativas, desde elegantes visillos como nuestro tejido de malla Kerry de Reevèr perfecto como visillo de un dormitorio hasta lonetas o tejidos gruesos de colcha como nuestro tejido Medea de Via Roma60 Por la calidad y cantidad de estampados que se le pueden aplicar es ideal para ambientes bohemios o náuticos. Su principal objeción es que, al ser un tejido natural, encoge y se arruga.
Terciopelo: Sin duda, unos de nuestros tejidos favoritos Tiene una gran caída, infinidad de posibilidades cromáticas e incluso estampados, tacto delicado. Es un tejido que puede aportar un toque “chic” a cualquier estancia. Además tiene múltiples aplicaciones como nuestro tejido Esla Velvet de Via Roma60 con el que, además de confeccionar cortinas y cualquier artículo de textil hogar, se puede tapizar. El terciopelo encaja a la perfección en ambientes vintage, clásico renovado, bohemia “chic” o romántico. Su única dificultad radica en saberlo combinar bien para que no resulte pesado o recargado.
Poliéster: Las fibras sintéticas son resistentes y de muy fácil mantenimiento. Son fácilmente lavables y no se arrugan. Son ideales para espacios infantiles, cocinas o baños donde habrá que limpiar con mayor frecuencia las cortinas. Nuestro tejido Funny o Scratch de Via Roma60 son dos buenas opciones. Son tejidos sumamente prácticos y versátiles, aunque quizás sin la delicadeza de las fibras naturales.
Mezcla: Lino, algodón, poliéster. Este tipo de tejidos es probablemente el más demandado en decoración, ya que consiguen tener las virtudes de todos los materiales sin sus principales inconvenientes. Se podría decir que en el equilibrio está la virtud. Las posibilidades son infinitas y también los acabados y las texturas Combinan a la perfección con cualquier estilo de decoración. Podemos tener maravillosos visillos como nuestro tejidos Tyler de Reevèr o Medis de Via Roma60 o incluso devorés como nuestro tejido Kimberly de Via Roma60.
¿Qué te parece, lo tenéis más claro?
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